El nuevo régimen cambiario anunciado por el primer ministro cubano, Manuel Marrero, ha despertado una ola de incertidumbre entre los ciudadanos y los analistas económicos.
La medida, que busca actualizar la tasa de cambio diariamente en función de la oferta y demanda, tiene como objetivo reducir la brecha entre el mercado oficial y el mercado informal de divisas.
Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿qué pasará con el precio del dólar en el mercado negro? ¿Subirán o bajarán las divisas tras este cambio en la política económica?
Un nuevo régimen cambiario: ¿qué cambia?
El nuevo sistema diseñado por el gobierno cubano permite que la tasa de cambio se ajuste de manera más flexible, con la esperanza de que el sistema bancario estatal compita de manera efectiva con el mercado informal.
Actualmente, Cuba maneja dos tipos de cambio oficiales: uno para personas jurídicas, en el que 1 USD equivale a 24 CUP, y otro para personas físicas, donde el tipo de cambio es de 1 USD = 120 CUP. Sin embargo, en el mercado negro, el dólar estadounidense se cambia por aproximadamente 325 CUP, lo que genera una gran distorsión en la economía.
Manuel Marrero subrayó que el objetivo es atraer las divisas hacia el sistema bancario estatal, fortaleciendo así las reservas del país. Para ello, el nuevo régimen permitirá que el precio de las divisas se ajuste diariamente, con la esperanza de que los ciudadanos confíen más en las tasas oficiales.
¿Cómo afectará el precio de las divisas en el mercado informal?
Con la implementación de este nuevo régimen cambiario, es posible que el precio de las divisas en el mercado negro experimente fluctuaciones. Si bien el gobierno busca equilibrar las tasas de cambio oficiales, es difícil predecir si el dólar caerá o subirá en el mercado informal.
En teoría, el hecho de que la tasa de cambio oficial se actualice de manera dinámica debería reducir la brecha con las tasas del mercado negro, lo que podría hacer que el dólar sea menos atractivo en el mercado informal.
Sin embargo, si la oferta de divisas en el mercado estatal no logra satisfacer la demanda de los ciudadanos, es posible que los precios en el mercado negro se mantengan elevados.
Por otro lado, si el sistema bancario estatal logra atraer más divisas y ganar la confianza de la población, esto podría generar una estabilización en el valor de las divisas y reducir la presión sobre el mercado negro.
El nuevo régimen cambiario también está diseñado para facilitar la venta y compra de divisas en un entorno más regulado, lo que podría contribuir a reducir las distorsiones en los precios de las divisas.
La dolarización parcial y su impacto en el mercado de divisas
Otro factor clave que podría influir en el comportamiento de las divisas en el mercado informal es la dolarización parcial que se está llevando a cabo en algunos sectores de la economía cubana.
El gobierno ha anunciado que ciertos sectores, como las ventas en divisas autorizadas, pagos en el turismo, y la aceptación de divisas en áreas como las Farmacias o las Casas del Habano, seguirán funcionando en dólares, lo que mantendrá la demanda de divisas extranjeras alta.
En este contexto, es posible que el precio del dólar en el mercado negro se vea presionado al alza si la población sigue recurriendo a canales informales para obtener divisas para estos pagos.
Sin embargo, el hecho de que el gobierno permita que las empresas cobren en divisas por productos y servicios podría incentivar a más ciudadanos a vender sus divisas en el sistema bancario oficial, lo que equilibraría la oferta y la demanda.
Perspectivas a corto y largo plazo
En el corto plazo, las divisas en el mercado informal de Cuba podrían experimentar altibajos, dependiendo de cómo se implementen las medidas y de la respuesta de la población al nuevo régimen cambiario. Si el sistema bancario estatal logra estabilizarse y ganar confianza, es posible que el precio del dólar en el mercado negro comience a disminuir.
Sin embargo, el mercado informal ha sido una parte fundamental de la economía cubana durante años, y la transición hacia un sistema más regulado podría ser un proceso lento.
La población cubana ha estado acostumbrada a operar en un entorno donde las tasas del mercado negro marcan la pauta, por lo que la adopción del nuevo régimen dependerá de la percepción de confianza y la capacidad de las autoridades para ofrecer tasas competitivas.
Conclusión: ¿Subirán o bajarán las divisas en el mercado informal?
La respuesta no es sencilla. Si bien el nuevo régimen cambiario busca reducir la brecha entre el mercado oficial y el informal, la oferta y demanda de divisas, así como la confianza de la población en el sistema bancario estatal, jugarán un papel crucial en determinar si los precios de las divisas en el mercado informal subirán o bajarán.
Habrá que esperar a ver cómo se implementan las reformas y si la población se siente cómoda operando en un sistema más regulado.
Lo que es claro es que este cambio es un intento del gobierno de combatir la dolarización informal y las distorsiones en la economía, pero el futuro de las divisas en Cuba sigue siendo incierto y dependerá de varios factores internos y externos.
