Cubanos y extranjeros de varias naciones pendientes de Parole humanitario y CBP One recibieron esta semana buenas noticias.
Según el diario The Hill, los posibles cambios en la política fronteriza de Estados Unidos, que implicaban reducciones en las cifras de entrada de migrantes a través del parole humanitario y CBP One, han sido desestimados temporalmente.
En ese sentido, todo parece indicar que miles de migrantes dispondrán de más tiempo para concretar sus intenciones de llegar a Estados Unidos.
Cubanos pendientes de Parole humanitario y CBP One
Con la caída del supuesto acuerdo en el Congreso estadounidense, donde los demócratas estaban dispuestos a ceder, los migrantes cubanos han salido beneficiados.
Cada mes, USCIS procesa hasta 30.000 visas humanitarias para para ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.
Al mismo tiempo, que se programan 1.450 citas diarias bajo el sistema de CBP One para que los extranjeros presenten sus casos de asilo político en la frontera sur de Estados Unidos.
¿Cuál es la situación actual?
El supuesto acuerdo incluía la posibilidad de otorgar 50,000 nuevas residencias permanentes, acelerar los permisos de trabajo y otorgar mayor autoridad para deportar a los inmigrantes, siempre y cuando se establecieran límites de solo 5,000 inmigrantes cruzando la frontera en un día.
Ahora, la atención se centra en un Plan B, en el que los republicanos condicionarían la ayuda a Ucrania a la aprobación de un paquete de gastos que cumpla con las demandas de su bancada política para financiar el gobierno estadounidense durante el resto del año.
ETECSA lanzará nuevos beneficios para telefonía fija en Cuba
Esto se vuelve imperativo, ya que el Congreso debe aprobar dos paquetes de financiación antes del 1 y el 8 de marzo para evitar cierres parciales del gobierno.
Tanto Chuck Schumer, quien lidera la mayoría del Senado, como Mitch McConnell, líder del partido republicano, opinan que es poco probable que el presidente Joe Biden apruebe un paquete de ayuda financiera para Ucrania que esté vinculado a reformas fronterizas, debido a la falta de consenso bipartidista.