Los sismos en Granma han dejado una huella devastadora en varios municipios de la provincia. Con magnitudes de 6.0 y 6.8 grados en la escala de Richter, los terremotos sacudieron la zona oriental de Cuba, causando daños significativos en localidades como Pilón, Media Luna y Niquero.
Aunque no se reportan víctimas fatales, la magnitud de los daños es alarmante, y las autoridades locales ya han comenzado a tomar medidas preventivas ante posibles réplicas.
Impacto de los sismos en los municipios de Granma
La provincia de Granma, especialmente sus localidades costeras y montañosas, ha sido una de las más afectadas por los recientes sismos. Desde Pilón hasta Campechuela, los residentes han compartido imágenes que muestran destrucción en las viviendas y en infraestructuras clave.
En municipios como Pilón, se han registrado muros agrietados, ventanas caídas y techos de edificios derrumbados. Incluso el Faro de Cabo Cruz en Niquero ha sufrido daños visibles.
La Secretaria del Partido de Granma, Yudelkis Ortiz, confirmó que los dos sismos fueron percibidos en todos los municipios de la provincia. Aseguró que las autoridades locales están adoptando medidas preventivas, especialmente en zonas vulnerables a deslizamientos de tierra provocados por las réplicas.
Además, en varias localidades, como Pilón y Media Luna, se reportaron caídas de postes eléctricos que dificultan aún más la normalidad en la región.
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Daños materiales y el temor de la población
A pesar de los informes de que no hay víctimas fatales, las imágenes que han circulado en redes sociales evidencian la magnitud de los daños.
El Seminternado “Augusto César Sandino” en Pilón, por ejemplo, se encuentra con techos de tejas completamente derrumbados y ventanales caídos, lo que demuestra la fuerza de los movimientos telúricos. En varias viviendas de Niquero y Manzanillo, las paredes han colapsado y las estructuras han quedado gravemente afectadas.
Los reportes iniciales sugieren que los daños son extensos, especialmente en los edificios más antiguos y en las zonas más cercanas al epicentro de los temblores. A pesar de la gravedad de los daños materiales, las autoridades han asegurado que el enfoque principal sigue siendo la protección de las vidas humanas y la recuperación de los afectados.
Preocupación por posibles réplicas y tsunamis
Uno de los mayores temores que ha calado en la población local es la posibilidad de que los sismos desaten un tsunami. Sin embargo, el Dr. Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, ha asegurado que no se espera la ocurrencia de un tsunami en la zona afectada.
A pesar de esto, las autoridades han instado a la población a mantenerse en lugares seguros y a evitar las áreas de riesgo ante la posibilidad de nuevas réplicas.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel también se expresó sobre la situación, instando a los ciudadanos de las áreas afectadas a evacuar las zonas más vulnerables, especialmente en los casos de edificios altos o áreas cercanas a cuerpos de agua. El Consejo de Defensa Nacional sigue monitoreando la situación y ya ha comenzado a tomar medidas para mitigar los efectos de los desastres.
Recuperación y evaluación de los daños
Las autoridades cubanas ya están evaluando la magnitud de los daños y trabajando en las primeras fases de la recuperación. El principal objetivo, según los funcionarios, es salvar vidas y proporcionar asistencia a las personas afectadas.
En estos momentos, los esfuerzos se concentran en asegurar que no haya más víctimas y que los servicios esenciales, como la electricidad y el agua, sean restaurados lo antes posible.
El próximo paso será proporcionar ayuda humanitaria a los residentes más afectados y comenzar los trabajos de reconstrucción en las áreas más devastadas.