El Centro Nacional de Huracanes ha emitido un aviso sobre las altas probabilidades de formación de ciclones en el Caribe durante la próxima semana.
Dos áreas de mal tiempo están bajo vigilancia, lo que podría significar condiciones adversas para la región en los próximos días.
Fenómenos Tropicales en el Horizonte
El primer sistema de interés se encuentra cerca de las costas de Costa Rica y Nicaragua. Este fenómeno tiene un 60% de posibilidades de convertirse en una depresión tropical o incluso en una tormenta tropical a medida que se desplace hacia el norte, acercándose al sur de Cuba.
Este movimiento también podría traer consigo humedad tropical al sur de Florida, incrementando el potencial de lluvias en esa área.
Un Segundo Sistema en Observación
Mientras tanto, un segundo sistema ha sido detectado en el oriente de Puerto Rico, aunque sus posibilidades de desarrollo son considerablemente menores, con un 10% de probabilidad tanto a corto como a mediano plazo. A pesar de ello, este fenómeno podría contribuir a la inestabilidad del clima en la región.
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Expectativas de Tiempo y Actividad Ciclónica
En las próximas 48 horas, se espera que el trópico se mantenga relativamente despejado, con una baja actividad en términos de tormentas o huracanes. Sin embargo, el NHC advierte que existe la posibilidad de que se forme una amplia área de baja presión en el suroeste del Mar Caribe, lo que podría intensificar la actividad meteorológica en los días siguientes.
Impacto en las Regiones Afectadas
Las lluvias fuertes son una preocupación continua, especialmente en áreas desde Nicaragua hacia el sureste y el norte de Colombia.
Además, la depresión de baja presión cerca de Puerto Rico está generando nubosidad y aguaceros en varias partes de la región, incluyendo la República Dominicana y las Islas Vírgenes.
Conclusión: Un Mes de Alta Vigilancia
Con el mes de noviembre marcando el cierre de la temporada ciclónica, los meteorólogos pronostican una posible actividad intensa en el Atlántico y el Caribe.
Este es un momento crucial en la temporada, y cualquier desarrollo inesperado podría tener implicaciones significativas para las comunidades costeras. La vigilancia y preparación son fundamentales mientras seguimos monitoreando la situación.