La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025 ha generado gran incertidumbre en la comunidad migrante.
Uno de los temas más preocupantes es la promesa del mandatario de llevar a cabo deportaciones masivas y endurecer el control fronterizo desde el primer día de su mandato.
Según expertos en derecho migratorio, las prioridades de deportación bajo la nueva administración ya están definidas, y muchos migrantes, especialmente los que tienen antecedentes criminales o aquellos con permisos temporales, podrían enfrentar serios riesgos.
Migrantes con antecedentes criminales, los primeros en la lista de deportación
Uno de los grupos más afectados por la política migratoria de Trump serán los migrantes con antecedentes criminales. Según el abogado Wilfredo ‘Willy’ Allen, los que están detenidos en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) serán los primeros en ser deportados.
Estos migrantes, al estar bajo custodia, tienen mayores probabilidades de ser procesados rápidamente para la deportación, ya que la administración Trump ha declarado que las personas con antecedentes criminales estarán entre sus prioridades.
Haitianos con parole humanitario: una amenaza inminente
Otra de las comunidades que se verá gravemente afectada serán los haitianos que llegaron a EE. UU. bajo el parole humanitario otorgado por el gobierno de Joe Biden.
Este permiso tiene una duración de dos años, y al expirar, muchos de estos migrantes perderán su estatus legal. Allen advierte que, en este contexto, los haitianos corren el riesgo de ser deportados si no buscan alternativas legales antes de que expire su parole.
Este grupo podría ser fácilmente localizado debido a la información proporcionada por sus patrocinadores, quienes a menudo se encargan de su proceso migratorio.
¿Qué pasa con los cubanos? La situación es menos crítica
Los cubanos, aunque también se encuentran entre los migrantes más numerosos, no enfrentan un riesgo inmediato de deportación bajo la nueva administración.
Según Allen, aquellos cubanos que estén en proceso de ajuste de estatus migratorio o que hayan ingresado al país con parole humanitario tienen la protección legal de no ser deportados mientras su solicitud esté en trámite.
Incluso aquellos con antecedentes criminales no son prioritarios para la deportación, ya que Cuba generalmente rechaza la deportación de personas con ciertos antecedentes penales, a menos que se trate de situaciones muy específicas.
Sin embargo, el abogado advierte que aquellos cubanos que hayan perdido su caso de asilo o que cuenten con órdenes de deportación vigentes, como los que deben reportarse en centros como Miramar, sí están en mayor riesgo. Estos migrantes deberían consultar con un abogado especializado para revisar su situación y evitar consecuencias drásticas.
Cambios en las cortes migratorias: más juicios y menos opciones
El 2025 también traerá consigo importantes cambios en las cortes migratorias de Estados Unidos. Según Allen, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reducirá la discreción fiscal de los fiscales para cerrar casos de corte, lo que significa que habrá más juicios y menos opciones para cerrar casos sin una razón humanitaria significativa. Esto afectará a aquellos que tienen casos pendientes de asilo, ya que deberán enfrentarse a juicios más estrictos.
El abogado recomienda a los migrantes que tengan procesos abiertos en la corte migratoria que verifiquen si están realmente bajo la jurisdicción de la corte y, si es necesario, busquen reabrir su caso o presentar nueva evidencia.
Es crucial contar con asesoría legal especializada, ya que solo los abogados autorizados tienen la capacidad de negociar con fiscales o funcionarios del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Consejos para evitar la deportación
Dada la situación, los migrantes deben actuar con rapidez y tomar precauciones para evitar ser deportados. Los expertos legales aconsejan que todos aquellos con procesos migratorios en curso busquen asesoría legal lo antes posible, especialmente si tienen antecedentes criminales o si su estatus legal está a punto de expirar.
La situación podría complicarse aún más con los nuevos cambios en las políticas migratorias, por lo que es crucial estar bien informados y preparados.