En un escenario económico cada vez más complejo, el mercado informal de divisas en Cuba ha alcanzado cifras récord. Mientras el dólar estadounidense (USD) se mantiene estable en 420 pesos cubanos (CUP) y el euro (EUR) alcanza los 470 CUP, los hogares cubanos enfrentan una realidad cada vez más difícil: la pérdida constante del valor de su moneda nacional y un creciente proceso de dolarización que impacta cada vez mas.
Las cifras del mercado informal de divisas en Cuba
Según las últimas tasas de referencia del mercado informal, correspondientes a septiembre de 2025, las divisas extranjeras han consolidado valores que hace apenas un año parecían impensables:
- Dólar estadounidense (USD): 420 CUP
- Euro (EUR): 470 CUP
- Moneda Libremente Convertible (MLC): 200 CUP
Estas cifras no solo representan un récord histórico, sino que evidencian una tendencia alcista sostenida. En apenas una semana, el dólar pasó de 411 a 420 CUP, el euro avanzó de 460 a 470 CUP, y la MLC se disparó desde 193 hasta los 200 CUP. Un incremento de entre 7 y 10 CUP que confirma la depreciación acelerada del peso cubano.
Factores internos que afectan la economía
La economía cubana encadena cinco años consecutivos de contracción, con un PIB que decreció un 1.1% en 2024. Entre las causas principales destacan:
- Emigración masiva: La pérdida de población activa ha impactado negativamente la producción y los servicios.
- Falta de insumos y créditos: Las empresas nacionales enfrentan serias dificultades para acceder a materias primas y financiamiento.
- Crisis energética: Los apagones constantes y la obsoleta infraestructura eléctrica afectan tanto la producción como la vida cotidiana.
- Déficit productivo: Sectores clave como la agricultura y la industria presentan niveles de producción históricamente bajos.
Desafíos externos que agravan la situación
En el plano internacional, la situación no es más alentadora:
- Caída del turismo: Una de las principales fuentes de divisas para la isla ha registrado una contracción récord, con ingresos en 2024 que representaron solo el 48.9% de lo recaudado en 2019.
- Dependencia de importaciones: La economía cubana requiere cada vez más divisas para adquirir productos básicos en el exterior.
La dolarización: Una realidad necesaria pero que divide
Uno de los fenómenos más preocupantes es la creciente dolarización de la economía cubana. El Gobierno ha expandido las ventas en divisas a través de tiendas y mercados específicos, obligando a ciudadanos y empresas a demandar más dólares estadounidenses.
Esta situación ha creado una brecha cada vez más amplia entre quienes reciben remesas en divisas y quienes dependen exclusivamente de ingresos en pesos cubanos. Mientras las tiendas estatales pueden fijar sus precios en dólares, las Mipymes (micro, pequeña o mediana empresa) deben operar en pesos, creando un escenario de competencia desigual.
Según expertos esta realidad ha generado una situación donde muchos cubanos deben recurrir al mercado informal para adquirir divisas, alimentando aún más la depreciación del peso.
Impacto en la economía familiar
Para la familia cubana promedio, estas fluctuaciones cambiarias tienen consecuencias directas y tangibles:
- Poder adquisitivo reducido: Con el dólar en 420 CUP, los productos y servicios que requieren divisas se vuelven inaccesibles para la mayoría.
- Desabastecimiento: Las tiendas que venden en MLC enfrentan problemas de aprovisionamiento, afectando la disponibilidad de productos básicos.
- Incertidumbre financiera: La falta de confianza en el sistema bancario y la moneda nacional lleva a muchos a buscar refugio en las divisas extranjeras.
- Desigualdad creciente: Se profundiza la brecha entre quienes tienen acceso a divisas y quienes no, creando dos realidades económicas dentro del mismo país.
Perspectivas futuras: ¿Qué esperar?
Las proyecciones para el resto de 2025 son esperanzadoras. Con relación a la inflación, aunque se ha reducido respecto a los picos de 2021 (cuando alcanzó el 77.3%), las autoridades estiman una tasa entre el 25 y 30% para 2025. Un nivel que sigue siendo muy elevado y que seguirá presionando el valor del peso cubano.
El primer ministro Manuel Marrero ha anunciado que se están creando las condiciones para una “transformación de la política cambiaria” en el segundo semestre de 2025. Sin embargo, como advierten los analistas, cualquier movimiento en la esfera financiera será contraproducente si no va acompañado de un aumento real de los niveles productivos.