Cada cierto tiempo, los cubanos de la Isla destacan la escases de una serie de productos; ya sean de aseo, como las frazadas de pisos; o de cocina como el necesario aceite. Y la mala noticia es que se espera que este último pueda escasear aún más en los hogares cubanos.
Al otro lado del mundo, la guerra entre Rusia y Ucrania va dejando sus huellas en los territorios más cercanos y en el mundo en general.
Medios de noticias de Europa han destacado en las últimas fechas que el aceite de cocina de girasol se ha convertido en un lujo. El conflicto bélico entre Moscú y Kiev ha elevado los precios de esta materia; y muchos señalan que las estanterías de los supermercados se lo comienzan a sentir.
Dos de los principales productores de aceite de cocina de semilla de girasol del planeta son Rusia y Ucrania; y expertos internacionales apuntan que entre los dos suman cerca de la mitad de la producción mundial de este producto. Con la suspensión temporal de sus exportaciones, se corta de golpe el abastecimiento, ante la casi nula presencia de mercados alternativos.
Lo mismo ocurre con otros productos cuyos emisores principales eran ambas naciones, destacan entre ellos el trigo, el maíz, la cebada y otros granos, que no solo escasean, sino que también se encarecen.
En el caso de Cuba, el uso de aceite de cocina de girasol es bastante empleado, aunque se comercializan otros de uso gastronómico como el de soja. En tal sentido, es de esperarse que a la deprimida oferta impacte la situación internacional, y sea aún más escasa. Pues se debe recordar que Rusia es el principal emisor del producto alimenticio a la Isla.
¿Y los precios del aceite de cocina en Cuba qué?
A toda esta situación internacional con directo impacto en el mercado de la Isla, se suman los elevados precios en los que se comercializa este producto.
Son contados los momentos en los que el aceite de cocina se comercializa en las pocas tiendas en CUP restantes, o en las tiendas en MLC.
Esto significa que los cubanos deban adquirir este producto en el mercado informal, que cada día eleva sus precios, y en particular los del aceite de cocina.
Buscando entre los grupos en redes sociales dedicados a la compra y venta en la Isla, encontramos que una botella de aceite de cocina oscila entre 450 y 700 CUP. Precios privativos para el bolsillo cubano, al representar casi un tercio del salario mínimo.
Toca al Gobierno ahora buscar mercados y productos alternativos ante la escases de este aceite de cocina de girasol. Aunque tampoco sería la primera vez que un producto disminuye su distribución en la Isla, se pierde por varios meses, o desparece para siempre.
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