El gobierno de Cuba anunció nuevas disposiciones que permiten a los cubanos pagar a plazos en tiendas minoristas.
En días pasados, el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN), ha dispuesto mediante la Resolución 98/2021, que los cubanos podrán realizar compras a plazos en las entidades comercializadoras de la isla.
Según la normativa, los cubanos podrán comprar electrodomésticos, vehículos de transporte, muebles, colchones y muchos otros bienes duraderos, con precios superiores a los dos mil quinientos pesos ($ 2500.00 CUP), y pagarlos por plazos a las entidades comercializadoras.
Requisitos para pagar a plazos en tiendas de Cuba
- Ser mayor de edad (más de 18 años), y tener capacidad legal y de pago
- Ser ciudadano cubano con residencia permanentemente en la isla. El domicilio del comprador debe coincidir con el de la provincia donde se encuentra la tienda o comercio en el que se va a comprar.
- Para demostrar su capacidad de pago el comprador debe tener ingresos demostrables, fijos y regulares.
- Se tendrá en cuenta el historial del comprador en cuanto al pago de otras deudas contraídas bajo esta modalidad de compra.
- Incluir una certificación del centro de trabajo con los salarios correspondientes; o de lo contrario, en el caso de los trabajadores no estatales, una declaración jurada de impuestos sobre sus ingresos.
Los pensionados o beneficiarios de la asistencia social mostrarán una certificación de los ingresos por la Dirección de Trabajo o filial del Instituto Nacional de Seguridad Social.
Asimismo, en el caso de los estudiantes, pueden realizar estas compras a plazos, presentando sus datos personales y el compromiso de la persona que los asiste para realizar los pagos por cuotas.
Las personas que mantengan un vínculo laboral con el estado, podrán acogerse al descuento por nóminas si se formaliza el procedimiento entre el establecimiento y la entidad donde labora.
Aclaraciones importantes para los clientes
Según la Resolución, el establecimiento con modalidad de ventas a plazos dispone de hasta 10 días hábiles para corroborar la documentación presentada, firma un compromiso de tramitación de la solicitud e informa al cliente de su resultado.
En el contrato, que ha de suscribirse entre el cliente y el establecimiento minorista, se determinan el importe de la compra, tasa de recargo, forma de pago, cuotas, plazos de pago, y consecuencias del incumplimiento; así como la solución de conflictos, obligaciones, términos y condiciones de ambas partes.
La tasa máxima de interés será del 2,5 % sobre el importe del artículo, y el cliente efectuará inicialmente un pago negociable no inferior al 20 % del precio de venta del artículo, mediante el pago electrónico o en efectivo.
El importe restante se abonará en los plazos que se pacten, siempre en el término de hasta un año, indica el documento legal.
Durante el acto de la compra, agrega, el cliente recibe el vale de venta y el certificado de garantía; mientras que la certificación de propiedad se otorga, si corresponde, una vez que se haya abonado el importe total.
Aclara el texto que de incumplirse por el cliente los términos establecidos en el contrato y la renegociación, el establecimiento minorista está facultado para retirar el bien, sin devolución del efectivo abonado.