Cuba se enfrenta a un gran problema en sus campos: el marabú; una planta parásita que puede destruir las parcelas cultivables y que se ha convertido en una verdadera plaga para los agricultores.
Recientemente, las Naciones Unidas y la FAO han donado maquinarias y tecnologías agrícolas; para rescatar 35 mil hectáreas de estas tierras degradadas en Cuba y recuperarlas para la agricultura.
Según trascendió en la prensa estatal cubana, el proyecto de limpia debe ejecutarse antes del 2027 y cuenta con una inyección monetaria de más de 38 millones de dólares por parte de organismos “verdes” internacionales.
El programa incluye las gestiones del Ministerio de la Agricultura cubano, la FAO y el Fondo Verde para el Clima.
Cuba recibe maquinaria para recuperar tierras con marabú
Hasta el momento, el proyecto ha entregado tres tractores forestales de tipo “RT 400” con accesorios capacitados para la corta del marabú y la introducción al suelo de materia vegetal que lo ayude a restaurarse; así como otros 14 tractores normales, sin la tecnología anterior.
También se han donado otras 70 motosierras, cuatro arados y 100 módulos de 11 herramientas agrícolas manuales a unidades productivas estatales, cooperativas y agricultores.
El proyecto IRES es el primer proyecto aprobado por el Fondo Verde en Cuba y la cuarta iniciativa diseñada por la FAO en América Latina y el Caribe. En dos años, desde el 2021, se ha restaurado poco más de 2 mil hectáreas en estas tierras degradadas, donde luego se siembran árboles frutales, forrajeras, pastos, cultivos varios, árboles de sombra y otros pastos que estimulan a la alimentación de vacas, cabras y otros.
No solo se busca recuperar las tierras degradadas, sino también incrementar la resiliencia al cambio climático y apoyar la producción local de alimentos. En el proyecto han sido capacitados más de 100 operarios en el funcionamiento de las maquinarias, incluyendo 20 mujeres.
Además, se capacitaron dos mil productores, en particular 684 mujeres y 211 extensionistas, técnicos agrícolas y líderes de cooperativas, en planificación y toma de decisiones locales, género, agroturismo, bioenergía, transformación comunitaria y permacultura.
Para el año 2023, se tiene previsto incorporar un nuevo conjunto de maquinarias y herramientas agrícolas al proyecto, tales como sembradoras de tracción animal, molinos forrajeros eléctricos, remolques agrícolas, desbrozadoras, entre otros.
También se sumarán nuevos módulos de herramientas que incluirán machetes, tijeras de podar, carretillas, rastrillos, martillos, mandarrias, azadas, palas y pinzas para alambre. Todo esto contribuirá a mejorar la eficiencia en la recuperación de las tierras degradadas en Cuba y a aumentar la producción local de alimentos.
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Ojala se vean los resultados porque siempre es igual nada se logra